Pequeños momentos en esta nueva vida neoyorkina

Karaoke night


Ayer tuvimos nuestro primer día de "rodaje". El proyecto es una cosa pequeñita llamada "Mise-en-scene" que consiste en rodar una mini-historia con un solo plano. Me tocó ser directora pese a mis reticencias, votación popular a que fuera yo la directora ya que íbamos a rodar mi idea. Se notó mucho la inexperiencia general y el tema iluminación en particular, que siempre es lo más difícil y en lo que andamos más pez todos. Fue cansado pero no estuvo mal. El lunes creo que me lo pasarán a un DVD.

Al salir teníamos un mensaje de otro de los grupos de clase: a las 9:30 pm noche de Karaoke. Eran las 8 pm, estaba cansada y tenía que pasar por casa. Dije que probablemente iría pero no las tenía todas conmigo. Llegue a casa, les avisé de que no me esperaran a cenar (mejor en casa y más barato), me duché, cené... y me animé. Era de esperar. Pensé: ¿un karaoke a lo japonés con habitación? Yo quiero probar! Así que allí me los encontré, en nuestra propia habitacioncita con dos plasmas en los que, pusieras la canción que pusieras salía Madonna, un montón de canciones, un telefonillo para pedir bebida y comida al camarero y toneladas de risas. Cantamos hasta desgañitarnos todo tipo de canciones, desde Lady Gaga hasta Bryan Adams pasando por el momento folclórico de obligarme a cantar la Macarena, obligar a la francesa a cantar algo en francés y el mágico momento en que Anagha cantó (¡y cómo cantó!) a capella y haciendo unos ritmos con sus manos mientras Deeksha bailaba "estilo Bollywood". Awesome!

Esta noche debería quedarme en casa, pero no puedo. Una de las razones por las que dudaba quedarme en casa ayer era porque hoy tengo salida obligada. Nuestra píccola bambina cumple 21 años y yo tengo la tarta en el congelador :)

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