Pequeños momentos en esta nueva vida neoyorkina

Se pregunta...


¿Por qué cuando tiene tiempo, no tiene ganas?

¿Por qué cuando se va a dormir piensa en todo lo que va a hacer y tienes ganas de correr, saltar y bailar?

¿Por qué las cosas son más fáciles cuando se piensan que cuando se tienen que decir o hacer?

¿Por qué se ha vuelto cariñosa ahora que está lejos?

¿Por qué no tiene más decisión?

¿Por qué no puede tener todas las respuestas?

Zenksgivin


Cuando decidí venirme a NYC hace ya más de un año, una de las primeras cosas que pensé fue que no iba a pasar "Thanksgiving" a.k.a. "acción de gracias" en la gran manzana. Yo venía decidida a un cambio de aires, una vuelta de tuerca, género y motivo vital que tenía a priori fecha de caducidad estimada entre septiembre y octubre de 2010.

Al poco tiempo de estar en la escuela, me enteré de la opción "OPT" y el año de más que te regalaban; pudiendo así empezar algo de vida laboral aquí de una manera mucho más fácil que cualquier otro intento de conseguir visado que no produce más que jaquecas extremas. Asumí que no podía perder la oportunidad. Otro año más "de regalo". Con sus esfuerzos, sus sudores y sus lágrimas, pero de regalo... Ahora mismo, si todo sigue el camino "óptimo", esperado y deseado; con sus proyectos de noticias, películas, documentales, programas y demás; veo más que posible (y deseable) intentar conseguir otro visado a partir de Septiembre del año que viene.

Total, que lo que iba a ser una experiencia vital transitoria, una aventura que necesitaba un blog en el que ir narrando "día a día" (ja!), se ha convertido en una vida diaria y "rutinaria" con una fecha de caducidad indeterminada. Lo cual hace que cada vez vaya publicando menos aquí porque todo es menos "noticioso", menos "circunstancial" o llamadlo como queráis. En fin: excusas...

Todo esto para contar que, al final, obviamente, pues si que he estado aquí para mi primera cena / fiesta de acción de gracias. Un evento muy internacional en el que un taiwanés cocinó un pavo de 12 kilos, sopa de langosta y otros manjares...



Yo hice la típica tarta de chocolate con galletas. En mi casa "la tarta de la tía María". En el patio "tarta de Isa" ;) De la que orgullosa puedo decir no quedaron ni las migas como podéis observar.



Nos juntamos mucha gente de NYFA de todas nacionales pero con un gran predominio de China y España. Hacemos unas mezclas de lo más curiosas. La fiesta fue un despiporre absoluto. La cicatrización al día siguiente va costando cada vez más (¿la edad?) aunque los momentos de "remember" a la mañana siguiente, en el apartamento del trío lalalá (a.k.a. mi casa), en los que recomponemos risa a risa, foto a foto y momento a momento cada fiesta, no tienen desperdicio ninguno. Son casi tan divertidos como la fiesta en sí misma.

He de decir que, tras la marcha de "mis chicas" y esa pequeña familia que habíamos formado juntando rincones que se superponían al doblar el mapa por las esquinas, poco a poco estoy encontrando otros rinconcitos y otras risas llenas de dientes que hacen mirar al año que se avecina otra vez con optimismo y alegría.



¿Superará el 2011 al 2010?

Halloween (con retraso)


Bueno, no lo he contado y creo que a estas alturas ya estáis todos más que enterados de todos mis movimientos, pero al fin y al cabo para esto es para lo que está este rinconcito, ¿no? Para ir contando y que se convierta en una especie de diario que pueda leer después cuando la memoria me empiece a fallar :P

El fin de semana de Halloween estuvo completo a tope. Por días:

Viernes. Estuve todo el día en un rodaje. Me levanté a las 4:45am y llegué a casa de vuelta a las 9pm después de todo el día conduciendo de un lado para otro y pasando frío. Estaba cansada y sin muchas ganas pero, por supuesto, no me quedé en casa. Había quedado con mi compi de piso, Noemí, en salir así que, salimos. Habíamos comprado unos camisones horribles para romper y manchar de sangre Así que nos los pusimos, nos maquillamos un poquito y salimos a la calle:



Fuimos a una casa en Brooklyn de un amigo suyo. Monta en el sótano una especie de pasaje del terror con gente disfrazada dando sustos y decoración de nivel. Tenía hasta cuatro cámaras de vídeo conectadas a una televisión arriba en la que puedes ver cómo la gente se asusta al pasar! Y sobre la 1 movió los paneles que hacían el pasadizo, lo dejó diáfano y: fiesta! No aguantamos demasiado porque yo estaba muerta y unos amigos de Noe se iban a casa en coche y aprovechamos la coyuntura para que nos llevaran!

El sábado fue la tan ansiada fiesta de Halloween. Organizamos en la sala común de nuestro edificio una fiesta a lo grande con nuestros vecinos de enfrente. Decoramos todo con luces rojas y naranjas, telarañas y demás e invitamos a amigos, amigos de amigos y amigos de amigos de amigos. Dicen los rumores que vino bastante más gente de 200 personas. Teníamos Dj, bebidas a tutiplen y un buen rollo espectacular. Y disfraces, muchos disfraces. Esto es otro nivel de disfraces, en general. Terminamos a las tantas, como era de esperar. Mi disfraz de Poison Ivy era de mi compi Noe que lleva aquí muchos años y muchos Halloweenes a sus espaldas.


Noe, Pablo y yo a.k.a los anfitriones del 5B.

El domingo era el día real de Halloween. Y pese a la resaca mortal y la pereza, nos liamos la manta a la cabeza y salimos a la parade (o cabalgata...). Bajamos a Spring street con la sexta avenida para cogerla y, en vez de quedarnos detrás de las vallas, nos pusimos por el medio a ser "protagonistas". Una pena el frío helador que hacía. Una vez más reutilicé uno de los miles de disfraces de Noe, esta vez de "flamenca". Un vestido un poco concepto americano de flamenca pero la verdad es que no iba nada mal. Decidimos que la combinación con la chaqueta de cuero lo hacía muy Martirio. Solo me faltaba el vinilo en la cabeza y las gafas de sol.