The edge of darkness

Esta tarde en la escuela teníamo el pase previo de "The edge of darkness". La vuelta a la actuación de Mel Gibson desde hace unos cuantos años.

Es una película de Warner Brothers que, al parecer, tiene una especial relación con la escuela y nos traen los preestrenos de bastantes películas. Eso está bien. La locura del siglo XXI en USA no tiene límites. No hemos podido entrar hasta la hora que nos han dicho, pese a que estábamos allí bastante antes para coger sitio. En la puerta nos han hecho apagar los móviles, registrado las bolsas y pasado un detector de metales. Los primeros cinco primeros minutos de película (y después a cada rato) uno de los dos hombres trajeados que flanqueaban las puertas se ha puesto con unos prismáticos de visión nocturna a vigilar que nadie filmara o tomara fotos de la película. No comments.

Pensaréis que con tantas medidas de seguridad debe ser un peliculón ¿no?. Pues no. El típico thriller americano, americano. En el que el principal problema, como siempre, está en que alguien quiere traicionar a la patria de alguna manera. Vendiendo armas nucleares al extranjero, ayudando a terroristas... ese tipo de cosas. La peli tenía algunos momentos de tensión e intriga de thriller bien construidos y no se puede decir que esté mal hecha. Pero menudo final, amigos. Uno de esos estilo "La guerra de los mundos" en el que pese a que sea supuestamente un momento de tensión la audiencia no puede reprimir una carcajada. No digo más porque tampoco voy a spoilearla por completo antes de que se estrene ni siquiera en USA, pero vamos, que no os recomiendo que malgastéis el dinero en ir a verla. Entre el tiempo que hemos tenido que estar allí con antelación y el retraso con el que ha empezado me ha parecido un horror haber perdido la tarde de esa manera. Menos mal que a la salida nos hemos reído un rato despellejando.

Al coger el metro de vuelta a casa: momento impagable. Un violinista con mallas negras haciendo una extraña coreografía con un violín electrónico con luces verdes. Este violinista. Comprobadlo vosotros mismos. Aunque no es lo mismo que en vivo y en directo...