Pequeños momentos en esta nueva vida neoyorkina

The Laundry 2.0


Diréis, ¿otra vez la colada? Qué pesada. Mira, pues si. Pero es que esto de la lavandería es un mundo aparte, qué queréis que os diga.

Tras pasar el fin de semana pasado de rodaje y esta semana todos los días con clase desde primera hasta última hora, conferencias, visionados, comienzo del montaje e incluso alguna clase de claqué hoy era absolutamente imprescindible ir a la lavandería. Porque me he traído ropa de sobra (ropa interior sobretodo), que sino habría tenido que ir esta semana a horas intempestivas (abre 24 horas, es lo bueno de vivir en la ciudad que no duerme). Normalmente voy fines de semana alternativos pero hoy habían pasado dos sábados desde el anterior...

He decidido probarme y ver si puedo aprovechar el tiempo de espera. Yo voy cargada como una mula a la lavandería, meto la ropa en la lavadora, pongo el programa y, normalmente, allí me espero los 35 minutos que dura hasta que la puedo sacar y meter unos 25 minutos a la secadora. Hoy he metido la ropa he mirado la hora y he salido escopeteada al supermercado. He hecho una pequeña compra, he vuelto a casa, he guardado las cosas que son de mantener en el frigorífico y he vuelto a la lavandería. He mirado la lavadora y todavía quedaban siete minutos de espera. Prueba superada. A partir de ahora ni una lavadora más esperando.

La secadora si que me la he esperado, claro. Me había llevado un libro pero estaba la tele a toda tralla puesta encima de mi secadora. Canal: MTV, programa: America's Best Dance Crew, presentador: Mario López (mítico Slater). Bueno, ya os podéis imaginar que he estado viendo la tele, aunque solo fuera por curiosidad, que no tengo tele en casa!!!! Si me hubieran dicho hace unos meses que iba a vivir sin tele no sé si me lo habría creído, pero aquí estoy, sobreviviendo perfectamente. En fin, de vuelta al programilla de marras, para las famáticas he de decir que cualquiera de los componentes de los grupillos que he visto hoy es mucho mejor que cualquiera de fama, qué barbaridad, y eso que solo eran las fases "regionales". Aunque no creo que fuera capaz de ver el programa entero, qué americanos son los americanos...

Las dos primeras veces que fui a la lavandería la secadora se comió un calcetín cada día. Hoy, a cambio, me ha regalado un calzoncillo y un calcetín ajeno. El calzoncillo lo he visto allí mismo y allí mismo lo he dejado (puagh!), el calcetín me lo he encontrado ya en casa cuando estaba emparejando mis calcetines...

3 comentarios:

Anna dijo...

¿Qué no tienes tele???????
Que infierno, no me lo puedo creer... O.o

elchicoquequeriaserbreteastonellis dijo...

No hay que tener miedo a los calzoncillos, Carmen. Los calzoncillos son tus amigos.

cris-soco dijo...

jaja no había leído este...... me encantan las historias de lavandería! yo también esperé un par de veces hasta que me di cuenta que era mucho mejor aprovechar ese tiempo.

Al final ni secadora ni nada, un minuto en la centrifugadora y ya se secaría la ropa en casa! :D

lo del calzoncillo es bastante asquerosete... menos mal que no se "traspapeló" con lo tuyo!

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