El apartamento

Bueno, como muchos ya sabéis: me mudo. Desde el pasado martes mi futuro hogar está libre para mí y tengo hasta final de mes para abandonar mi antiguo (y nunca mejor dicho) piso.

Pensaba hacer una mudanza poco a poco, de un viaje o dos al día, sin cargar mucho y sin darme la paliza. Pero mi compi Deeksha se tiene que ir este sábado de su residencia y no puede entrar en su nuevo piso hasta junio, así que la he ofrecido techo (a cambio de rica comida india casera, yuhu!). Claro, si ella se muda el sábado, ¡pues yo también! Además, dejémoslo claro, así me ayuda un poco, que no está mal.

El martes, según terminé las clases la curiosidad me corroía así que me pasé por allí a ver cuántas de las cosas que me habían dicho que me iban a dejar estaban allí. Bueno, pues estaban todas. No, ¡¡había aún muchas más!! Desde todos los productos de limpieza que vienen en frasco hasta todos los utensilios que se usan con palo o sucedáneos, seguidos por la cubertería, platos, vasos y demás utensilios de cocina, sartén, cazo, el microondas, la plancha y su tabla, cortinas, lámpara, carro de la compra e incluso algunos botes de comida, especias o té. ¡¡¡Todo por la patilla!!!

En seguida bajaron Álex y Giulia, mis nuevos vecinos, cámara en mano a ver lo terriblemente afortunada que soy y a hacer unos vídeos y unas fotos que todavía no tengo en mi poder, pero que pegaré por aquí debidamente cuando los tenga.

Ayer por la mañana llevé mi primera maleta con la aerobed, por si acaso. Pero nada más. Hoy sin embargo, he cogido la maleta en la que había guardado todas las cosas de abrigo y la he llenado, he cogido un par de cajas pequeñas con cosas y para allá que me he ido. Cuando estaba a una manzana, he visto en la calle un colchón. Me iba acercando y pensaba "pues parece que está bien", al llegar me he parado y tenía pinta de estar en perfecto estado. He seguido a casa, he dejado las cosas y he subido corriendo a la puerta de Giulia: "¿me das tu opinión para comprobar que puedo llevarme a casa un colchón de la calle y, claro, me ayudas a traerlo?". Ahí que hemos ido, las dos pequeñuelas con nuestro colchón nuevo (tamaño individual, eso sí), hasta casa. Lo juro, mañana le pasaré bien pasada la aspiradora pero no puedo comprender porqué estaba en la calle. No es que esté limpio, es que está nuevo.

Lo hemos colocado en casa y hemos vuelto "al lugar del crímen" para recoger otro fino colchón de espuma por dentro y plástico por fuera que había al lado. Este si que necesita un fregado y coser una juntura rota. Además no sirve mucho para dormir, pero bueno. Lo limpiaré bien, lo arreglaré y lo usaré para dar volteretas o algo. Sino siempre lo puedo volver a sacar a la acera, este no pesaba nada...

Giulia, después de todas las cosas que me dejaron en casa y tras la recogida de la calle de hoy ha decidido que me odia un poquito. También ha decidido que es definitivo, este apartamento me está trayendo buena suerte ;)