Pequeños momentos en esta nueva vida neoyorkina

Ayer


Fui por primera vez en mi vida a clase de yoga. Hay una iniciativa que se llama "Yoga to the people" que ofrece cinco o seis clases al día de yoga a cambio de la voluntad. Por supuesto como todo, tienen un "suggested price" de 10$ pero puedes desde no dejar nada en la cajita a la salida a un dolar o dos a todo lo que quieras...

Llegué allí y le dije al profe: es mi primera clase. Él decidió que con ese entusiasmo no iba a poder dárseme mal y a la salida me dijo que muy bien, así que me fui tan contenta. Volveré seguro. Es más,volveré mañana porque tengo unas agujetas en la espalda espectaculares y todo el mundo sabe que la mejor manera de quitarse las agujetas es: atacar!

Luego me fui a Central Park porque los árboles están empezando a ser de colores así que tenía que ir allí a verlo a lo grande, en persona y hacer miles de fotos. La verdad es que estaba espectacular.



Precioso.



Pasear y leer "El guardián entre el centeno" como catorce años pero ahora en inglés, como debe ser. La única pega es que esta búsqueda incesante e infructuosa de trabajo para estas dos semanas con la caída de la hoja y el paseo sola, fue una tarde inevitablemente melancólica...

2 comentarios:

mammy dijo...

Dos semanas se pasan enseguida. Aunque no encuentres nada, todo llegará. No te desanimes.
Muchos besos.

Aleluya dijo...

Al fin he tenido ocasión y tiempo para ponerme al día en tu blog. Las fotos de C.Park son espectaculares, preciosas y no me extraña que te causen melancolía; a mí tb me ocurre con esos paisajes. Piensa que has podido disfrutarlo sin el agobio de cuando estabas hasta arriba de quehaceres. Seguro que pronto conseguirás que el día SÓLO tenga 24 horas. BS

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